Fortalecer la inteligencia emocional y manejo del estrés.
Mejorar las relaciones interpersonales con comunicación efectiva y empatía.
Reducir ansiedad y depresión en jóvenes y adultos.
Crear entornos escolares y comunitarios que promuevan el bienestar emocional.
Prevenir el bullying y fomentar un ambiente inclusivo y respetuoso.
Personas en todos los ciclos de la vida.