Proveer educación sexual integral desde una perspectiva inclusiva y basada en derechos.
Desarrollar habilidades para la toma de decisiones responsables y saludables.
Reducir comportamientos de riesgo y promover la salud sexual y reproductiva.
Fomentar una comprensión profunda del consentimiento y las relaciones saludables.
Prevenir la violencia de género a través de la educación y la sensibilización sobre igualdad de género y respeto mutuo.
Personas de todas las edades.